2. METODOLOGIA
Para investigar
las posibles causas de mortalidad no natural han sido distintas las fuentes de
información:
Por un lado se
han realizado encuestas a la población residente dentro del área de distribución
de la especie. Dichas encuestas, se realizaron a personas en contacto con la
especie, a las que se hicieron preguntas acerca de la cantidad de camaleones que
ven en la actualidad en comparación con el pasado, donde los ven y donde los veían
(lugar, hábitat, época del año),así como cuales creen que pueden ser las
amenazas a su entender para la especie. Se le indican una serie de amenazas y se anotan sus opiniones; asimismo se les solicita información
de casos concretos de muertes comprobadas.
Hay que tener
en cuenta que, al ser una especie protegida, existe en algunas personas una
postura de desconfianza hacia el encuestador, en especial en algunas preguntas
referidas al comercio de la especie. Al tratar de encuestar a los niños, estos
se muestran muy reticentes, máxime si se le consulta acerca de que hacen con
los camaleones, en clara actitud defensiva.
Posteriormente,
se solicitó información en distintos medios de comunicación, atendiendo a esa
petición gran número de personas y de asociaciones conservacionistas, que
tuvieron a bien remitirnos sus datos.
También se ha
recopilado toda la bibliografía disponible en las que se hiciese mención de
las causas de mortalidad.
Mediante
observaciones del equipo de trabajo, se trato de constatar y evaluar
convenientemente la incidencia real de todas las causas de mortalidad
recopiladas (encuestas, bibliografía, etc), junto con otras que el presente
equipo tenía constancia de que podrían ser causa de amenaza para la especie.
No se discriminó ninguna por insignificante que pareciese a priori.
Para comprobar
el estado de las poblaciones, se ensayaron distintos métodos de censo de manera
simultánea, como fueron el descrito por Mellado
(I Jornadas sobre Biología y Conservación del Camaleón), referido al número
de ejemplares detectados por tiempo empleado (ver capítulo de estado de las
poblaciones), así como el método de la parcela. En los meses de julio y agosto
se descartó hacer muestreos en las horas del día de menor actividad de la
especie, que son las de más calor. En el mes de septiembre los muestreos dieron
resultados muy bajos en relación a los llevados a cabo en julio y agosto.
Respecto a la
metodología para el estudio de la mortalidad por atropellos, ya se ha descrito
en López (1993), consistiendo en la
realización de prospecciones (en su gran mayoría en bicicleta, una pequeña
parte a pie y en automóvil) de carreteras a escasa velocidad, en las cuales se
toma nota de todos los camaleones muertos, además de información adicional
necesaria para el análisis de los resultados, como es el estado de conservación,
zona de la carretera, vegetación adyacente, tráfico, climatología, etc.
Aclarar que se entiende como recorrido hecho ida
y vuelta a aquel transecto prospectado en los dos sentidos de la carretera;
cuando sólo se ha hecho el recorrido ida
o vuelta, esto implica que el otro sentido ha quedado sin muestrear.
La periodicidad
fue mensual (julio, agosto y septiembre) en Málaga y Cádiz, y más frecuente
en Huelva y Portugal. Algunos tramos de Málaga y Cádiz se prospectaron más de
una vez al mes, con objeto de contrastar resultados. En todos los casos los
resultados de estos muestreos adicionales se exponen fuera de las tablas 1 a 4,
en el texto (sólo supusieron 8 datos más).
El trabajo de
1991 sirvió para lograr una familiarización con esta mortalidad y su método
de estudio, así como para localizar las carreteras con mayor mortalidad. Se
realizó en el contexto del Proyecto
Provisional de Seguimiento de la Mortalidad de Vertebrados
en Carreteras (PMVC), contando en ese momento con el apoyo de la
federación CODA. Las prospecciones se realizaron en Cádiz el 27/07/91,
26/08/91 y 28/09/91; en Málaga el 25-26/07/91, 25/08/91 y 29/09/91. En 1995 se
trataron de realizar en las mismas fechas llevándose a cabo finalmente en Cádiz
el 23-25/07/95, 21-23/08/95 y 22-24/09/95; y en Málaga el 26-27/07/95,
23-26/08/95 y 25-28/09/95. Una primera prospección se realizo en Málaga el
22/06/91.
Por otro lado,
se indicó a los participantes en censos que no manipulasen los ejemplares
localizados vivos en el entorno de las carreteras que se estaban prospectando,
de cara a evitar posibles interferencias en los resultados. Los camaleones
muertos se retiraron tras anotar los datos correspondientes, y así evitar
repeticiones.
Al igual que en
septiembre de 1991, en agosto de 1995 las fuertes lluvias previas a los
muestreos dificultaron y obligaron a hacer más minuciosas las prospecciones, al
arrastrar y estropear los cadáveres.
Para el calculo
de puntos negros, en el presente
trabajo se han utilizado como referencia los índices kilométricos de
abundancia (IKA), calculados mediante el cociente del número de camaleones
detectados muertos por el número de kilómetros recorridos en esa prospección.
Al mezclarse en
este trabajo prospecciones en los dos sentidos con otras solo de ida o de
vuelta, y algunas corresponder a transectos a pie o en automóvil, un calculo
exacto global es casi imposible con los datos de este estudio. Es deseable un
seguimiento con más medios, y en el que los transectos se realicen todos ida y
vuelta.
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