Mortalidad
de vertebrados en el canal de las Dehesas (Extremadura)
Sociedad
para la Conservación de los Vertebrados
A
comienzos de junio del año 1985 se
comenzó a construir un gigantesco canal de unos 100 km. de longitud, para
transformar en regadío una de las mejores zonas adehesadas de Extremadura y un
punto muy importante de la invernada de la grulla en España. Este proyecto, aún
sin acabar, conlleva la tala de miles de encinas. El Canal de las Dehesas esta
localizado en el Centro-Este de la
Comunidad Autónoma de Extremadura. Nace en el Embalse de García Sola
(Río Guadiana) en el Término municipal de Talarrubias (Badajoz) y muere
en el Embalse de Sierra Brava (Río Ruecas) en el Término municipal de
Madrigalejo (Cáceres) tras haber recorrido mas de 100 km. Discurre además por
los términos municipales de Casas de Don Pedro y Navalvillar de Pela, de la
provincia de Badajoz. Su gestión corre a cargo de la Confederación Hidrográfica
del Guadiana, de quien no hemos obtenido respuesta a pesar de
nuestros escritos describiéndoles el problema.
El Agua
del embalse de García Sola presenta un riesgo bajo de salinización y
alcalinización, siendo apta para el riego de la mayoría de cultivos y para la
vida de los peces (sobre todo ciprinícolas),
anfibios y reptiles acuáticos.
En sus
100 km de longitud el ecosistema
predominante son las dehesas, generalmente en buen estado, con intercalaciones
de matorral mediterráneo rico en retama. Se desarrolla una rica vegetación de
ribera, de saucedas, choperas, adelfares, etc. Esta variada vegetación se ve
acompañada en algunos tramos de la ribera del Embalse de Orellana por
repoblaciones de eucaliptos en mal estado de conservación.
En sus
treinta y seis primeros kilómetros (área objeto del presente trabajo) , el
Canal discurre paralelo a dicho embalse, que junto con la sierra de Pela está
declarado como Zona de Especial Protección Para las Aves (ZEPA) n. 109 .
El embalse de Orellana está además declarado Zona Húmeda de Importancia
Internacional por el Convenio de Ramsar.
Hace
algunos años miembros de la Sociedad para la Conservación de Vertebrados
descubrieron que cientos de animales de diversas especies (anfibios, reptiles,
aves y mamíferos) morían en el interior del canal, viendo además que los dos
grupos mas afectados eran los anfibios y reptiles. La forma de este canal,
semicilíndrica, actúa como un obstáculo insalvable para la mayoría de los
anfibios, que no pueden superar el ultimo tramo totalmente vertical. Se han
observado con frecuencia ejemplares de Sapo Común (Bufo bufo),
Sapo corredor ( Bufo calamita) y Galápago Leproso (Mauremys
leprosa) que habiendo escalado hasta este tramo son incapaces de continuar.
Se
decidió realizar un seguimiento de éste fenómeno procurando rescatar el mayor
número de animales posibles.
De
los mas de 100 km. del canal se escogieron los 36 primeros, que se consideraron
representativos tanto respecto a ecosistemas (predominio de dehesa con matorral
mediterráneo intercalado) como a estados que puede presentar el canal (seco,
semi-inundado e inundado).
Durante
un año, del 1/12/97 al 31/11/98 se realizaron al menos una visita al mes, (en
total 18 ) al canal, realizando recorridos a pie por su interior. Los ejemplares
rescatados vivos y en buen estado se liberaron en lugares determinados con
anterioridad, en pequeñas cantidades para no afectar al equilibrio de la zona,
y siempre en las proximidades del lugar de captura.
Hay que
destacar la variación en los porcentajes de mortalidad según la época del
trabajo. En primavera, antes de comenzar el calor, los animales resisten bien en
el canal, rescatándose muchos vivos. Cuando empiezan a aumentar las
temperaturas la mortandad aumenta, recuperándose cadáveres de los animales
grandes, pues los menores pasan fácilmente desapercibidos.
En las
tablas se refleja el total de los animales recolectados durante toda la campaña
|
VIVOS |
MUERTOS |
TOTAL |
% VIVOS |
%
MUERTOS |
%
TOTAL |
SAPO
CORREDOR (B.calamita) |
871 |
509 |
1380 |
63,12 |
36,88 |
43,71 |
SAPO
COMUN (B.
bufo) |
327 |
180 |
507 |
64,50 |
35,50 |
16,06 |
SAPO
ESPUELAS (P. cultripes) |
121 |
73 |
194 |
62,37 |
37,63 |
4,22 |
SAPILLO
MOTEADO (P.
punctatus) |
2 |
|
2 |
100,00 |
0,00 |
0,06 |
SAPO
PARTERO IBERICO (A.
obstetricans) |
1 |
1 |
2 |
50,00 |
50,00 |
0,06 |
RANA
COMUN (
R. perezi) |
918 |
141 |
1059 |
86,69 |
13,31 |
33,54 |
ANURO
S/D |
|
16 |
16 |
0,00 |
100,00 |
0,51 |
GALLIPATO
(P.
waltl) |
203 |
51 |
254 |
79,92 |
20,08 |
8,05 |
TRITON
IBÉRICO (
T. boscai) |
2 |
1 |
3 |
66,67 |
33,33 |
0,10 |
TRITON
ENANO (
T. pygmaeus) |
3 |
|
3 |
100,00 |
0,00 |
0,10 |
SALAMANQUESA
COMUN (T.
mauritanica) |
1 |
|
1 |
100,00 |
0,00 |
0,03 |
CULEBRA
HERRADURA (C.
hippocrepis) |
10 |
|
10 |
100,00 |
0,00 |
0,32 |
CULEBRA
BASTARDA (M.
monspessulanus) |
21 |
1 |
22 |
95,45 |
4,55 |
0,70 |
CULEBRA
DE COLLAR (N.
natrix) |
37 |
4 |
41 |
90,24 |
9,76 |
1,30 |
VIBORA (V.
latasti) |
1 |
|
1 |
100,00 |
0,00 |
0,03 |
CULEBRA
VIPERINA (N.
maura) |
95 |
16 |
111 |
85,59 |
14,41 |
3,52 |
LAGARTO
OCELADO (
L. lepida) |
3 |
|
3 |
100,00 |
0,00 |
0,10 |
GALAPAGO
LEPROSO (M.
leprosa) |
323 |
218 |
541 |
59,70 |
40,30 |
17,14 |
GALAPAGO
EUROPEO (E.
orbicularis) |
3 |
|
3 |
100,00 |
0,00 |
0,10 |
TOTALES |
2942 |
1211 |
4153 |
70.84 |
29.16 |
90.32 |
|
VIVOS |
MUERTOS |
TOTAL |
%
VIVOS |
%
MUERTOS |
%
TOTAL |
ZORRO Vulpes vulpes |
3 |
13 |
16 |
18,75 |
81,25 |
0,35 |
TURON Mustela putorius |
|
2 |
2 |
0,00 |
100,00 |
0,04 |
TEJON Meles meles |
2 |
3 |
5 |
40,00 |
60,00 |
0,11 |
GINETA Genetta genetta |
|
2 |
2 |
0,00 |
100,00 |
0,04 |
COMADREJA Mustela nivalis |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
GATO
MONTES Felis silvestriS |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
MUSTELIDO
S/D |
|
2 |
2 |
50,00 |
50,00 |
0,04 |
GATO Felis domestica |
|
3 |
3 |
0,00 |
100,00 |
0,07 |
OVEJA Ovis aries |
1 |
9 |
10 |
10,00 |
90,00 |
0,22 |
PERRO Canis familiaris |
2 |
5 |
7 |
28,57 |
71,43 |
0,15 |
ERIZO Erinaceus europaeus |
28 |
19 |
47 |
59,57 |
40,43 |
1,02 |
CONEJO
Oryctolagus cuniculus |
26 |
63 |
89 |
29,21 |
70,79 |
1,94 |
LIEBRE Lepus granatensis |
17 |
30 |
47 |
36,17 |
63,83 |
1,02 |
MUSARAÑA Crocidura russula |
|
7 |
7 |
0,00 |
100,00 |
0,15 |
RATON
S/D |
2 |
15 |
17 |
11,76 |
88,24 |
0,37 |
TOPILLO Talpa caeca |
6 |
2 |
8 |
75,00 |
25,00 |
0,17 |
LIRON
CARETO Eliomys quercinus |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
CIERVO Cervus elaphus |
2 |
2 |
4 |
50,00 |
50,00 |
0,09 |
CORZO
Capreolus capreolus |
2 |
2 |
4 |
50,00 |
50,00 |
0,09 |
JABALI Sus scrofa |
2 |
1 |
3 |
66,67 |
33,33 |
0,07 |
TOTALES |
91 |
182 |
273 |
33.33 |
66.67 |
5.94 |
|
VIVOS |
MUERTOS |
TOTAL |
%
VIVOS |
%
MUERTOS |
%
TOTAL |
PASERIFORME
S/D |
|
2 |
2 |
0,00 |
100,00 |
0,04 |
CUERVO Corvus corax |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
ABUBILLA Upupa epops |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
ESTORNINO
NEGRO Sturnus unicolor |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
GORRION
COMUN Passer domesticus |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
COJUGADA
MONTESINA Galerida theklae |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
BUITRE
LEONADO Gyps fulvus |
2 |
1 |
3 |
66,67 |
33,33 |
0,07 |
GRULLA Grus grus |
|
1 |
1 |
0,00 |
100,00 |
0,02 |
GARCILLA
BUEYERA Bulbucus ibis |
|
3 |
3 |
0,00 |
100,00 |
0,07 |
CANGREJO
AMERICANO Procambarus clarkii |
87 |
49 |
136 |
63,97 |
36,03 |
2,96 |
|
VIVOS |
MUERTOS |
TOTAL |
%
VIVOS |
%
MUERTOS |
%
TOTAL |
ANFIBIOS
Y REPTILES |
2942 |
1211 |
4153 |
70,84 |
29,16 |
90,32 |
MAMIFEROS |
91 |
182 |
273 |
33,33 |
66,67 |
5,94 |
AVES |
2 |
12 |
14 |
14,29 |
85,71 |
0,30 |
CRUSTACEOS |
109 |
49 |
158 |
68,99 |
31,01 |
3,44 |
TOTALES |
3144 |
1454 |
4598 |
68,38 |
31,62 |
100,00 |
Efectos
en los distintos grupos
Anfibios.
Los
anfibios que van cayendo al canal pueden sobrevivir e incluso reproducirse ,
aunque al llegar el verano la mortalidad es del 100% por la desecación y la
ausencia de refugios viables. Es de suponer que en época de celo la presencia
de machos de sapos de anuros cantando en las charcas que quedan en el canal tras
las lluvias sirva como reclamo a otros individuos.
La rana
común (Rana perezi ) y el gallipato (Pleurodeles waltl) aparecen
muy abundantes en las compuertas donde se retiene el agua, que además
proporcionan sombra impidiendo la elevación de temperatura de la charca. Ambas
especies crían sin problemas en estas acumulaciones.
Los
escasos individuos encontrados de sapo partero (Alytes obstetricans),
tritón ibérico (Triturus boscai) y tritón enano (Triturus
marmoratus pygmaeus) parecen responder mas a su rareza en la zona que a un
comportamiento selectivo que les evitara caer al canal o escapar de el.
El
efecto año tras año de esta mortalidad puede
ocasionar un descenso pronunciado de las poblaciones de éstas especies.
La
mortalidad real es probable que sea aún más elevada, pues la predación y la
rapidez en la descomposición de los cadáveres disminuyen los recuentos de
anfibios.
A pesar
de la abundancia de lacértidos su práctica ausencia en los muestreos permite
suponer que el canal no presenta una barrera infranqueable para ellos. La mayoría
de los ofidios hallados son individuos juveniles, lo que permite aventurar que
los adultos pueden entrar y salir del canal, puesto que es un buen lugar de caza
dada la alta disponibilidad de presas.
En
cambio para el galápago leproso (Mauremys leprosa) la situación no
puede ser peor, pues carece de refugios en el canal, lo que le hace de los
juveniles presa fácil de todo tipo de predadores. Cuando desaparece el agua la
insolación directa provoca su muerte al carecer de medios efectivos de reducir
su temperatura corporal. La
presencia de muchas hembras grávidas muertas, probablemente a la búsqueda de
un lugar de puesta, o de animales recién nacidos que mueren en el canal,
indicaría un fracaso reproductivo.
Como con
los anfibios, los restos desaparecen con rapidez y es imposible contabilizarlos
en su totalidad, a excepción de los galápagos, cuyo caparazón dura algún
tiempo mas.
Se
ven muy afectados por la variación del nivel de agua; encuentran alimento en el
interior pero son incapaces de salir..
Los
predadores que caen al canal se mantienen vivos mientras encuentren agua y
presas, falseando así los resultados de este trabajo, pues disminuyen los
animales recuperados.
Por ejemplo se han
observado ejemplares adultos de buen tamaño de las culebras de escalera (Elaphe
scalaris) y herradura (Coluber hippocrepis) entrando y saliendo del
canal en las zonas de las compuertas, donde encuentran abundante comida.
También
el hombre actúa como predador en el interior del canal, habiéndose constatado
la presencia de :
- Recolectores de ranas para consumo.
- Recolectores de galápagos como animales de compañía o
para venta.
- Cazadores tras las batidas de caza mayor y menor a la búsqueda
de animales que han caído en la huida.
Predadores
vistos en el canal y sobrevolándolo:
Aves |
Mamíferos |
||
Garceta
común Zampullín
chico Garza
real Cigüeña
blanca Cigüeña
negra Ánade
real Cernícalo
vulgar Milano
negro Milano
real Águila
culebrera Buitre
Leonado Mochuelo Búho
real Alimoche
Lavandera
blanca Lavandera
cascadeña Estornino
negro Martín
pescador Cigueñuela
Andarríos
grande Andarríos
chico Rabilargo Grajilla Cuervo Garcilla
bueyera |
Egretta
garcetta Tachibaptus
ruficollis Ardea
zinerea Ciconia
ciconia Ciconia
nigra Anas
platirynchos Falco
tinnunculus Milvus
migrans Milvus
milvus Circaetus
gallicus Gyps
fulvus Athene
noctua Bubo
bubo Neophron
pernopteurs Motacilla
alba Motacila
cinerea Sturnus
unicolor Alcedo
atthis Himantopus
himantopus Tringa
ochropus Actitis
hypoleucos Cyanopica
cyana Corvus
monedula Corvux
corax Bulbucus
ibis |
Tejón Zorro Garduña Gineta Turón Nutria Gato
montes Gato
domestico Perro. |
Meles
meles Vulpes
vulpes Martes
foina Genetta
genetta Mustela
putorius Lutra
lutra Felis
silvestris Felis
domestica Canis
domestica |
Efecto
sobre la zona cuando el canal comience a funcionar
Estos
resultados en un canal sin uso nos dan una idea de lo que ocurrirá cuando
comience a funcionar (a excepción del efecto reclamo de los machos de anuros en
celo), cuando será difícilmente cuantificable. Pensamos por ello que el
presente trabajo puede servir para ilustrar los efectos de este tipo de obras en
la fauna local.
MEDIDAS CORRECTORAS
Las hemos clasificado en dos categorías claramente diferenciadas en
función de su modo de operar:
A) Medidas que
limitan o impiden el acceso al canal.
B) Medidas
encaminadas a facilitar el escape de los animales que hubieran podido caer
dentro del canal.
A) Medidas que
limitan o impiden el acceso al canal.
La solución que, sin ningún tipo de duda, se muestra más eficaz
consiste en cubrir la parte superior del canal. El principal inconveniente que
esto presenta es su elevado coste económico, pero a cambio impedimos que ningún
animal pueda acceder al canal y solucionamos el impresionante efecto barrera que
este tipo de infraestructuras lineales generan en las poblaciones faunísticas
locales y reducimos su impacto ambiental.
Otro tipo de medida correctora pasaría por la instalación de barreras
longitudinales en los bordes del canal. Dotadas de un diseño y tamaño
adecuados, estas barreras se muestran muy eficaces en la contención de los
animales, impidiendo la caída de éstos al interior del canal. Las barreras ya
han sido probadas con notable éxito en otros países para impedir el acceso de
herpetos a las carreteras, donde correrían grave peligro de morir aplastados
bajo los neumáticos de los automóviles. La SCV ha instalado este tipo de
barreras en distintos lugares de España, y se han mostrado muy efectivas tanto
para anfibios como para reptiles. En el caso de los canales, el funcionamiento
sería análogo.
En las figuras adjuntas (ver
“Soluciones Propuestas”, más adelante) se ilustran distintos tipos de
barrera. En algunos de ellos se puede apreciar que en la parte superior destaca
un pequeño reborde o extraplomo cuya misión es evitar que algunos animales
pudieran sobrepasar la barrera escalándola. Una altura mínima de barrera en
torno a los 40 centímetros parece ser más que suficiente para evitar que los
animales de pequeño tamaño puedan franquearla.
El inconveniente que plantean
las barreras es que incrementan todavía más el efecto barrera ocasionado por
el canal. Para paliar este perjuicio, sería deseable la instalación de pasos
superiores (tramos de canal cubiertos y convenientemente naturalizados) que,
colocados a intervalos regulares, aseguren la permeabilidad interrumpida tanto
por el canal como por las barreras.
Numeroso son los diseños que pueden ser empleados en las barreras, y la
elección del tipo más adecuado dependerá de diversos factores. Las únicas
condiciones que se exigen a las barreras es que su diseño sea realmente eficaz
en la interceptación de los animales y que tengan una relación
longevidad/coste adecuada. El tipo de material elegido para la construcción de
la barrera está directamente ligado con este último aspecto. Si para la
construcción de las barreras se utiliza un material longevo y duradero como la
piedra o el hormigón, los costes de instalación serán ciertamente elevados,
pero, sin embargo, los costes de reparación y mantenimiento serán poco
significativos. En caso de utilizar otro tipo de material menos duradero, como
el plástico, el metal o la madera, se invierte la tendencia, ya que los costes
de instalación serán relativamente bajos, no ocurriendo lo mismo con los
costes de mantenimiento.
B) Medidas encaminadas a facilitar el
escape de los animales que hubieran podido caer dentro del canal.
Hay, tal y como se indicó anteriormente, un segundo tipo de medidas cuya
finalidad es favorecer el escape de los animales que hubieran podido quedar
atrapados en el interior del canal. Sería recomendable que estos dispositivos
de escape fueran igualmente eficaces en su funcionalidad cuando el canal se
encuentre seco que cuando por su cauce discurra el agua.
En la actualidad ya hay instalados en los canales (en las proximidades de
algunas compuertas) entradas de vehículos que sirven como dispositivos de
escape para mamíferos de mediano y gran tamaño. Consisten, básicamente, en
unas rampas de unos 45 grados de inclinación con la solera ranurada para
permitir el agarre. El problema que estos dispositivos ya existentes plantean es
que, por sus características morfológicas, no pueden ser utilizados por la
mayoría de los anfibios y reptiles atrapados en el canal. Además, se
encuentran tan separados unos de otros que los animales de pequeño porte
perecen antes de poder dar con uno de ellos.
Por los motivos anteriormente comentados, resulta necesario diseñar y
construir dispositivos de escape específicos para anfibios y reptiles, lo cual
no significa que no puedan ser utilizados por cualquier vertebrado terrestre.
Estos nuevos dispositivos deberán tener rampas dispuestas ortogonálmente al
eje del canal y con una inclinación inferior a los 30º, ya que se ha
comprobado que los anfibios tienen mucha dificultad en ascender por pendientes
superiores. Las conexiones de la rampa con la estructura del canal deberán ser
acondicionadas mediante superficies curvas para evitar, en la medida de lo
posible, que pudiera verse modificado el régimen hidráulico del canal. El
problema económico que plantea la construcción de estas novedosas
instalaciones podría verse paliado en parte si aumentara la inclinación de las
rampas. En este caso, se debería instalar en la solera un mecanismo (un
enrejillado metálico, por ejemplo) que facilite la ascensión de los animales
de reducidas dimensiones. Todas estas instalaciones deberán tener un correcto
funcionamiento cualquiera que sea la altura de la lámina de agua que circule
por el canal. La distancia entre dos dispositivos de escape consecutivos debe
ser tal que permita que cualquier especie animal pueda llegar a él en un breve
periodo de tiempo, evitando una permanencia exagerada de los animales en el
canal.
Por
último debe mencionarse que la posible instalación de medidas correctoras para
evitar la mortalidad de fauna en el interior de los canales debe contemplarse en
la fase de proyecto del canal, procediéndose a su construcción junto con la
del canal, con lo que se reducen considerablemente los costes de instalación de
las mismas.
Medidas
“a priori”. Diseño de canales.
Otra
solución al problema pasaría por modificar el diseño de los canales.
Por
ejemplo, una sección en V crea canales de los que los animales salen con
facilidad, al contrario que otros canales con sección cuadrada, que son
imposibles de escalar por la gran mayoría de vertebrados. En este caso la sección
en V causaría e l menor impacto.
SOLUCIONES PROPUESTAS
Rampa
de escape para ser colocada en el canal, a intervalos regulares.
Barreras en zanja rectangular para impedir el acceso al canal. Tienen salidas hacia fuera.
Barreras longitudinales elevadas para impedir el acceso al canal.
Ramos Fernández, F.J.(1992).
Mortalidad de vertebrados en el Canal de Cacín (Granada). Monográfico de
Conservación de especies, nº20. CODA.
Arranz, L.M. (Gurpo AFFA)
(1994). Mortalidad no natural de vertebrados en un canal de Burgos. Monográfico
de Conservación de especies, nº22. CODA
Confederación Hidrográfica del Guadiana. Estudio Integral de los usos de los embalses de la
zona media del Guadiana. Memoria Resumen.
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